APAP informa con profundo pesar fallecimiento Dr. Héctor Mateo

La Asociación Popular de Ahorros y Préstamos anunció el sentido fallecimiento del doctor Héctor Mateo Martínez, pasado presidente y miembro de la Junta de Directores de la entidad financiera.

El deceso del destacado cardiólogo y filántropo, ocurrió la mañana de este jueves en la ciudad de Santo Domingo.

Sus restos están siendo velados en la Funeraria Blandino de la ciudad Capital, a partir de las 3:00 de la tarde y recibirán cristiana sepultura este viernes a las 10:00 de la mañana en el Cementerio Cristo Redentor.

El doctor Héctor Mateo ingresó como miembro de la Junta de Directores en el año 1973 y pasó a ocupar la presidencia desde el Primero de marzo de 1984, posición que mantuvo hasta el 17 de abril de 2008, cuando declinó espontáneamente su designación para un nuevo período.

“Constituye para nuestra organización una honra haberlo tenido como miembro de la Junta de Directores, a la cual sirvió con abnegación, eficiencia y templanza por 38 años, 24 de ellos como su  Presidente”, expresó el doctor Hipólito Herrera Pellerano, presidente de la Junta de Directores de APAP.

Indicó que “el nombre del doctor Héctor Mateo está indisolublemente atado a la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos. Su labor dejó una impronta, en parte, en manos de una nueva generación que se esfuerza por reafirmar el liderazgo de la organización y mantenerla en uno de los lugares más privilegiados del sistema financiero nacional”.

El directivo de APAP dijo que “a quienes lo acompañamos por más de tres décadas en levantar una institución financiera vigorosa y solidaria como lo es la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos, nos corresponde la obligación de preservar los niveles de equilibrio, integridad y prudencia que marcaron su estilo de gestión”.

Sostuvo que como Presidente y miembro de la Junta de Directores de la Asociación Popular, el doctor Mateo hizo de la ética e integridad “un código de comportamiento organizacional”, y de la sencillez y bondad “un estilo de liderazgo”.

“Estos atributos, distintivos de las almas nobles, aún inspiran y benefician el quehacer de la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos”, subrayó el doctor Herrera Pellerano.

Perfil Profesional

Héctor E. Mateo Martínez (1921-2015) originario de la ciudad de Cotuí, Provincia Sánchez Ramírez, como todos los contemporáneos de su generación que estaban imbuidos de deseos de superación, se traslada a la ciudad capital para ingresar en la entonces Universidad de Santo Domingo, de la cual egresa con el título de Doctor en Medicina en el año 1947.

En 1951 su afán de llegar más lejos aún lo llevó  a Estados Unidos, con la finalidad de realizar estudios de post-grado en Cardiología, para lo cual ingresó en el Hospital de la Universidad de Minnesota. A su regreso al país se dedicó al ejercicio asistencial de la especialidad y se involucró en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares.

El 24 de noviembre de 1962 es una fecha inolvidable para él: ese día un grupo de dominicanos altruistas constituyen, junto a él, la Asociación Pro-Instituto Dominicano de Cardiología, con el objetivo de promover el auge de esa rama de la medicina y de ponerla al alcance de todo aquel que no podía acudir a los costosos centros privados.

Empezaba a aflorar así el sentimiento humanista que traía consigo, y que sería su característica fundamental. En febrero de 1964 se hace realidad lo que dos años atrás pudo parecer un sueño de un grupo de visionarios: en el tercer piso del hospital Dr. Francisco Moscoso Puello, nombre de otro destacado médico dominicano, inició sus labores el Instituto Dominicano de Cardiología. Años después, el 11 de febrero de 1972, con la presencia del eminente cardiólogo norteamericano Dr. Paul D. White, la Asociación Pro-Instituto Dominicano de Cardiología se convierte en la Fundación Dominicana de Cardiología, integrada a las Fundaciones Nacionales de Cardiología con asiento en Ginebra, Suiza, bajo la bandera de la Federación Internacional de Cardiología.

Se dedicó también a la enseñanza en Cardiología, siendo profesor emérito de la Universidad Nacional “Pedro Henríquez Ureña”, además de su ocupación asistencial y de su dedicación al trabajo humanitario desinteresado.

Escogió la medicina por vocación, y dedicó así toda su vida del ejercicio profesional -66 años- a la Cardiología.  Ejerció su carrera con sentido social. La Fundación y el Instituto Dominicano de Cardiología son frutos de una titánica y perseverante labor en beneficio de la población dominicana en el campo de la prevención, control y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. En sus mensajes, el doctor Mateo fue reiterativo en su apelación pública por el rescate de los valores morales, la justica y la paz social. Clamó además, por un país con un mayor nivel de educación, de salud y por un desarrollo integral.

En su primer libro MEDICINA, AMOR Y VIDA, publicado en el 2004, el autor reveló su ideario, su amor a la familia y a la medicina. El profesor Pablo Íñiguez, prologuista, refiriéndose al autor expresa: “Su sensibilidad emotiva, su clara inteligencia y su identificación con los valores espirituales relacionados con las virtudes, caracterizan al ser humano con capacidad de seguir la trayectoria ascendente hacia el ideal de superación de la especie”.

En ese libro el Doctor Mateo reitera su motivación por lo que amaba y lo que hacía, y muestra que es posible envejecer manteniéndose alerta, trabajando, enseñando y aprendiendo.