Inserción laboral de personas con discapacidad: una oportunidad de doble vía para aprender

APAP desarrolla pasantías laborales inclusivas

Elizabeth Silvestre, encargada de Servicios Generales, no esperaba que su nuevo compañero de trabajo, Kevin Méndez, tuviera una altísima capacidad de enfoque y mucho sentido del humor.

“Cuando nos dijeron que sería alguien especial lo creíamos diferente y no es así. Me di cuenta de que las limitantes las tenemos nosotros”, cuenta Silvestre un mes después de trabajar al lado de Kevin en la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos (APAP).

Durante el mes de julio la institución abrió sus puertas a dos miembros de la Fundación Manos Unidas por Autismo con la primera Pasantía laboral inclusiva de su programa de servicios financieros accesibles APAP Todos.

Los integrantes del equipo de Archivo Central vivieron algo similar. Sail Alba se integró rápidamente y demostró una gran agilidad en el aspecto tecnológico, rapidez y puntualidad en sus labores. “Cuando vi todos esos folders, al principio me asusté pero pensé ‘Vamos a darle’. Estoy muy agradecido porque me acogieron como uno más del equipo desde el primer día; sé que voy a hacer falta”, dijo cuando recibió el certificado de pasantía.

Para Kevin la pasantía resultó la chispa que necesitaba, la confirmación de un nuevo propósito. “Me sentí muy bien porque esta experiencia me ha hecho querer trabajar”, afirmó en su despedida.

Potencial laboral latente
Kevin y Sail forman parte de las más de 150 mil personas con discapacidad cognitiva que registra el país, según cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) de 2013, y del 36% del total de la población económicamente activa que vive con discapacidad.

“Existe un potencial laboral importante que puede ser considerado por las empresas al momento de captar talentos”, afirma Mildred Minaya, directora de Comunicación e Inversión Social.

Del millón de personas que vive con algún tipo de discapacidad en el país (físicomotora, visual, intelectual, auditiva o del habla) al menos el 56% está ocupado o ha laborado como empleado u obrero en empresas privadas, según las cifras de la ONE, basadas en la encuesta ENHOGAR 2013.

Aproximadamente el 20% de esta población trabaja por cuenta propia pero solo el 1.7% es profesional que trabaja por cuenta propia, como emprendedores.

Un paso por la inclusión laboral
“Cada paso suma, y esto sirve de ejemplo a otras entidades para abrir las puertas y facilitar que las personas con discapacidad puedan integrarse al trabajo desarrollando sus competencias”, precisó Minaya.

En 2015 la institución financiera contrató a la primera representante de servicios con discapacidad auditiva, Mariana Rondón. Este año las funciones de Mariana han evolucionado y es la oficial que asiste las videoconferencias en lengua de lengua de señas del servicio CitasAPAP, para asesoría y consultas financieras.

Con apoyo del Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS), la Fundación ProBien, la entidad ha realizado 15 talleres de sensibilización y cultura inclusiva, en los que han participado 264 colaboradores.

“La generación de una cultura inclusiva, que haga conciencia de la terminología correcta, de la importancia de eliminar las barreras a las personas con discapacidad, es uno de los primeros pasos para lograr la inserción laboral”, explica Minaya.

En adición, la sinergia con la Fundación Manos Unidas por Autismo y la Fundación Quiéreme como Soy es vital para lograr la inserción laboral de personas con discapacidad, en este caso cognitiva, y un ejemplo del compromiso del programa APAP Todos con la cultura inclusiva.

Productividad y desarrollo psicoafectivo
La pasantía laboral inclusiva APAP Todos motivó profundas reflexiones en los equipos de la entidad financiera, como Elizabeth, quien afirma que la experiencia le permitió “entender que una persona con cualquier condición es capaz de cumplir con un rol social y merece la oportunidad”.

Los pasantes desempeñaron funciones acordes a sus talentos y habilidades, concentradas en organización y archivo de documentos, y alcanzaron un desempeño promedio, similar al de sus colegas.

Como auxiliar de Archivo Central, Sail procesó 200 códigos de cuentas diarios, sin dejar pendientes para digitar al día siguiente.

Como auxiliar de Servicios Generales, Kevin completó el 80% de la segregación de volantes y organizaba la documentación de productos en secuencia, por sucursales.

Los terapeutas de la fundación consideran la experiencia como un gran paso del Programa de Formación para la Vida Adulta, pues es la segunda pasantía temporal de los jóvenes, como parte de una ronda de verano que iniciaron en 2016.