La obra social que promueve la solidaridad

La foto muestra al señor Rafael Morillo que camina feliz tras recibir la gran noticia: tendrá una casa o apartamento propio. Después de 14 años laborando en la Asociación Popular, le llegó su día. A través del Programa Un Techo para nuestra Gente, la entidad le donó su vivienda. Morillo trabaja en el área de Mantenimiento y se ha desempeñado como camarero en la Oficina Principal de la empresa. Así como él, otros tres empleados obtuvieron su casa en el 2015.

Un Techo para nuestra Gente es un programa que busca mejorar las condiciones de vida de los empleados de alto desempeño como Morillo Feliz y que viven en vulnerabilidad socio-económica. El Informe de Sostenibilidad que la Asociación prepara cada año, da cuenta de que en el 2015 entregaron 4 apartamentos por un monto de 8 millones de pesos. Los empleados que participan de la iniciativa deben tener 8 años laborando en la empresa, demostrar un alto desempeño en sus funciones y tener mayor vulnerabilidad social.

Como un plan que ha madurado, luego de 5 años el programa inició un “nuevo modelo de gestión más inclusivo y participativo”, ya que el ritmo de cobertura que llevaba no era lo suficientemente alto para cubrir la población elegible “en un período satisfactorio”. Según indica el Informe de Sostenibilidad “a partir del 2016 el nuevo modelo estará basado en la entrega de iniciales de viviendas, lo cual permite aumentar el número de beneficiarios por año y reducir de forma considerable el tiempo que tomaría atender todos los casos”.

Este programa también motiva la participación entusiasta de voluntarios que se integran para recolectar recursos para los beneficiarios, con los cuales amueblan los nuevos hogares. En el 2015 participaron 50 voluntarios y recolectaron 650 mil pesos. Si estos recursos los sumamos a los recaudados en los otros cuatro años, los voluntarios aportaron 3.7 millones de pesos.

Ese espíritu de colaboración es motivado por la plataforma Talento Solidario, otro programa que sirve como catalizador para la participación de empleados en las obras voluntarias que se realizan.

Estos dos baluartes de la responsabilidad de la Asociación forman parte de la Obra Social APAP, la cual engloba sus acciones de bienestar social y ambiental. Esta estrategia surgió de la aplicación de la Declaración de Principios de la entidad. En su Principio VII se formula el compromiso de “mantener altos niveles de responsabilidad social en las áreas de preparación profesional, condiciones laborales, seguridad, trato igualitario, cultura, medioambiente, cooperación, desarrollo y acceso al crédito”.
La acción social se extiende hacia las entidades que hacen un bien comunitario, por lo cual en el 2015 donaron 24 millones de pesos entre 63 instituciones sin fines de lucro.

Como dice el Informe de Sostenibilidad “el 2015 fue un año determinante para el futuro de los programas de la Obra Social APAP. Se continuó la labor iniciada el año anterior de evaluación y rediseño de los principales programas, con el objetivo de acercarlos aún más a los ejes estratégicos y aumentar su coherencia estratégica”.

La Obra Social tiene cuatro programas fundamentales que la soportan: Un Techo por Nuestra Gente, Talento Solidario, El Lado Verde APAP y Dale un Chance. Como proyecto novedoso en el 2015 se incluyó APAP Todos, una iniciativa de inclusión social de las personas con discapacidad. En nuestra próxima entrega hablaremos de los logros que tuvieron El Lado Verde, Dale un Chance y APAP Todos.