Tu Familia
Tu familia es tu mundo. A lo largo de tu vida, quieres asegurarte que los tuyos tienen lo que necesitan, ya sea al planificar la educación de tus hijos, o los cuidados de salud de tus padres. Crea la estabilidad que necesita tu familia mediante estos consejos para las importantes decisiones que debes tomar.
Comenzando la Familia. Tener o adoptar un hijo es uno de los eventos determinantes de nuestras vidas. Es normal cuidar de ellos, educarlos doméstica y académicamente. Queremos que crezcan en un mundo estable, y que estén preparados para enfrentar la vida en su momento. Para ello:
- Comienza un fondo de ahorro para la educación primaria, secundaria y de estudios superiores. Los costos educativos aumentan cada año pero si comienzas temprano tienes tiempo para lograrlo.
- Asegura tener un testamento actualizado, con un tutor identificado para tus hijos en el caso que te suceda algo.
- Actualiza tu presupuesto para cubrir los gastos iniciales de tus hijos, incluyendo un fondo mínimo para emergencias.
- En la medida que tu hijo crece, o si tienes más hijos, los costos de educación, vestido, alimento y salud aumentan. Es importante tomar medidas para ir controlando esta situación.
Despidiendo a los Hijos: Cuando los hijos dejan el hogar para hacer sus propias vidas, las vidas de los padres cambian también. Puedes considerar aprovechar el tiempo libre con vacaciones de pareja, aprender un nuevo pasatiempo o disfrutar más de la tranquilidad de tu hogar. Tal vez ganas más que antes y tus gastos empiezan a disminuir. No importa cuáles sean tus planes, o si tus hijos todavía dependen o no de ti. Es importante tomar algunos pasos y decisiones, a saber:
- Considerar una nueva casa ¿Tiene sentido disminuir el espacio ahora que tus hijos no están?
- Revisa tu plan de retiro. Si ahora puedes contribuir más dinero a tu plan de retiro, no es mala idea hacerlo mientras tienes todavía varios años productivos.
- Considera el seguro para cuidado extendido de salud. Mientras más joven seas al iniciar una póliza, más bajos serán los pagos mensuales.
- Considera la posibilidad de que te ocuparás de tus padres en el futuro cercano. Tiene sentido pensar cómo podrías financiar esta responsabilidad.
Cuidando a Tus Padres: Aunque nuestros padres o familiares mayores prefieren permanecer independientes, es posible que llegue el momento en el que esto no sea práctico o realista. Si llegas a ser el responsable de ese familiar, te verás con el reto de enfrentar esta responsabilidad además de las necesidades de tu propia familia. Parte de esta responsabilidad es financiera, ya que cuidar de una persona mayor es costosa, ya sea que se mude contigo, se mude a un hogar de ancianos o permanezca en su vivienda. Es importante tomar algunos pasos y decisiones, a saber:
- Crea un perfil financiero de ese familiar. Incluye sus activos (ahorros, propiedades, inversiones) y sus gastos.
- Revisa tu presupuesto, en caso de que tengas que hacerte responsable de alguno de los gastos. No sería mala idea el revisar tus propios planes financieros de retiro y de la vejez.
- Considera el seguro para cuidado extendido de salud. Esto podría ayudarte a cubrir los gastos si no puedes con tus propios fondos.
Despidiendo a un Ser Querido: Cuando un ser querido fallece, tu vida cambia. Podrías encarar nuevas responsabilidades significativas, y los planes que habías hecho para el futuro podrían cambiar significativamente. A pesar de que es difícil seguir adelante en esos momentos, hay situaciones prácticas que requieren de tu atención. Resolver las cuestiones financieras es de particular importancia si se trata de tu pareja. Con la ayuda de profesionales en quienes confíes, toma el tiempo de considerar éstas y otras decisiones financieras importantes para tu futuro inmediato y de largo plazo:
- Revisa y actualiza tu testamento con la información de tus beneficiarios. Si la persona fallecida es tu pareja y tienes hijos menores de edad, es necesario identificar un tutor para ellos en caso que te sucediera algo.
- Considera el seguro contra discapacidad. Si algo te pasara y no pudieras trabajar, el seguro correcto te permitiría seguir cumpliendo con tus compromisos financieros.
- Considera el seguro para tu cuidado extendido de salud. Mientras más joven seas al iniciar una póliza, más bajos serán los pagos mensuales.