28/03/2019
Palabras Emely Pichardo
Muy buenas tardes, vicepresidentes, gerentes, mentores, guías, Ppsantes y demás allegados…
Hace tres meses iniciamos esta experiencia con la idea de que sería una simple pasantía, un requisito más para terminar la etapa de la secundaria e introducirnos en el ámbito universitario y laboral. Pero al iniciar en APAP, y darnos cuenta ese 2 de septiembre de 2013, con tan calurosa bienvenida que nos recibieron, y sentir como personas que apenas acabamos de conocer ya contamos con su apoyo, que no sería solo una pasantía. Y al cabo de una semana nos dimos cuenta que teníamos otra familia. La familia de APAP.
En nuestra estadía aquí, crecimos en todos los aspectos de nuestra vidas, los conocimientos adquiridos que de ninguna manera nos hubiese sido posible aprender de no haber llegado aquí, hoy podemos decir a voz en cuello que estamos preparados y más que listos para empezar esa nueva etapa de nuestras vidas, nuestras carreras universitarias.
Cada día en APAP fue único y especial, aprendimos a ver las cosas desde otro punto de vista; pues nos dimos cuenta de habilidades que poseíamos que ni siquiera sabíamos que existían, a ser mejor persona; tanto personal, espiritual, en lo familiar y hasta en la manera de tratar a los demás, y como olvidar nuestra experiencia en el Pico Duarte, palabras no bastan para describir lo que vivimos allá, y como Karim siempre decía: “Esto no es una excursión esto es una experiencia de vida” y así fue, aprendimos a creer hasta en lo imposible, que no hay límites para nuestro sueños, a liderar y ser protagonistas de nuestra carreras, a ser jóvenes altamente exitosos, a nunca dejar de ser emprendedores, a tener mejor manejo de los números, y ni hablar del ámbito financiero, desde saber que somos una institución Mutualista hasta conocer lo que son los certificados, depósitos a plazo fijo, cuentas corrientes, cuentas de ahorro y hasta el riesgo crediticio.
Y no olvidarnos de ser Solidarios, el dar una pequeña muestra de lo que hemos recibido con la creación de proyectos que marcaron nuestras vidas y las de muchos más. Todos aquí de alguna u otra forma dejaron huellas y buenos consejos en nuestras vidas y que el paso del tiempo no podrá borrar nunca.
Estamos más que agradecidos por habernos abiertos las puertas de esta institución , para darnos El Chance de ser mejores jóvenes, El Chance de cambiar, El Chance de Crecer, El Chance; de Aprender. Palabras no bastan para expresar lo tan agradecidos que estamos de ustedes, hoy no somos esos jóvenes que entramos hace 3 meses, hoy somos jóvenes luchadores, capaces, dispuestos a perseguir nuestros sueños, a ponerle pasión a lo que hacemos, jóvenes con ética e integridad, solidarios, responsables y formados por APAP.
Hoy Dale Un Chance 2013, Berioska, Randy p., Dilia, Stevally, Diego, Mabel, Yessi, Frederick, Marlene, Escarlina, Cristian, Teresa, Randy G., y Emely queremos darles las gracias a la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos de todo corazón, por darnos El Chance. Dios los siga Bendiciendo para que sigan cambiando vida de jóvenes como a nosotros.
Muchas Gracias.
Palabras Mildred Minaya
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